Esta reacción química transforma los NOx en nitrógeno y agua, dos componentes inofensivos. Es importante para cumplir con las estrictas normativas de emisiones, como la Euro 6 en Europa, reduciendo significativamente las emisiones de NOx, que son nocivas para la salud y el medio ambiente. Se almacena en un tanque separado en el coche y debe ser rellenado periódicamente. 

AdBlue: ventajas energéticas 

El uso de AdBlue ofrece varias ventajas importantes para los coches diésel. Por ejemplo, reduce bastante las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), que son gases perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Esto también ayuda cumplir con las normativas de emisiones como la Euro 6.  

Además, su implementación en sistemas de Reducción Catalítica Selectiva (SCR) mejora la eficiencia del motor y el rendimiento general del vehículo, ya que permite optimizar la combustión del diésel. Al disminuir los NOx, este líquido también contribuye a mejorar la calidad del aire, reduciendo el smog y la contaminación. Asimismo, vehículos equipados con SCR pueden tener una vida útil más larga del motor y el sistema de escape, gracias a la reducción de depósitos dañinos. 

¿Cuánto cuesta el AdBlue? 

El precio del AdBlue varía según el lugar de compra y la cantidad adquirida. Generalmente, en estaciones de servicio y tiendas especializadas, el precio oscila entre 0,50 y 1,50 euros por litro. Comprarlo en envases más grandes, como bidones de 10 o 20 litros, suele ser más económico por litro en comparación con las pequeñas botellas.  

En algunos casos, las estaciones de servicio ofrecen la opción de rellenar directamente el tanque del vehículo, lo que puede ser conveniente, pero a veces más caro. Los precios pueden fluctuar debido a la demanda, las políticas de precios locales y las marcas específicas. Aun así, su uso es esencial para cumplir con las regulaciones de emisiones y mantener el rendimiento óptimo del vehículo diésel. 

¿Cómo se debe recargar? 

Recargar AdBlue en tu coche es un proceso sencillo pero importante para mantener el sistema de Reducción Catalítica Selectiva (SCR) en buen funcionamiento. Primero, localiza el depósito de este líquido, que suele estar cerca del tanque de combustible o en el maletero. Asegúrate de que el motor esté apagado antes de comenzar.  

Abre el tapón del depósito y utiliza un embudo o una boquilla especial para evitar derrames. Viértelo lentamente para prevenir burbujas y desbordamientos. Llena el depósito hasta la capacidad indicada, que generalmente varía entre 10 y 20 litros dependiendo del vehículo. Una vez lleno, cierra el tapón firmemente. Es importante no mezclarlo con otros líquidos, ya que podría dañar el sistema SCR. 

¿Es obligatorio para todos los coches diésel? 

No todos los coches diésel requieren AdBlue. Solo los que están equipados con tecnología de Reducción Catalítica Selectiva (SCR) necesitan este componente para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Los coches más antiguos y algunos modelos diésel más pequeños pueden no tener este sistema y, por lo tanto, no lo utilizan. Es importante verificar el manual del propietario o consultar con el fabricante del coche para saber si lo necesita.