No es el único filtro que encontrarás en tu coche, pero es fundamental para el buen funcionamiento del motor. De nada o casi nada sirve cambiar el aceite si no reemplazamos el filtro de aceite en la misma operación y es que el filtro es el que va a hacer que el lubricante aguante libre de impurezas durante los miles de kilómetros que nos recomienden o quieras aguantar con él. Estas piezas se utilizan en casi todos los motores y algunos son capaces de filtrar hasta el 99.9% de las impurezas del aceite.
¿Qué aceite debe llevar mi coche?
El aceite que debe llevar un coche depende del tipo de motor, las especificaciones del fabricante y las condiciones de uso. Existen tres tipos principales: mineral, sintético y semisintético. El sintético es ideal para motores modernos, ya que ofrece mejor rendimiento, protección a altas temperaturas y mayor duración.
Los minerales son más económicos y pueden usarse en motores antiguos o con menos exigencias, mientras que los semisintéticos combinan propiedades de ambos. Es fundamental seguir la viscosidad recomendada, generalmente expresada en valores como 5W-30 o 10W-40, que indican cómo responde el aceite a temperaturas extremas. Usar el adecuado prolonga la vida útil del motor, mejora el rendimiento y reduce el desgaste de las piezas internas.
Filtro de aceite: funciones
El filtro de aceite cumple una función esencial en el mantenimiento y rendimiento del motor de un coche, ya que se encarga de purificar el aceite que circula por el motor. Su principal tarea es retener partículas de suciedad, residuos metálicos, polvo y otros contaminantes que se generan por el desgaste natural del motor. Estos contaminantes pueden causar obstrucciones o daños en las piezas internas del motor si no se eliminan correctamente.
El filtro de aceite asegura que solo circule líquido limpio por el sistema de lubricación, lo cual es fundamental para reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitar el desgaste prematuro y mantener una temperatura adecuada. Además, ayuda a mantener la viscosidad y propiedades del aceite, garantizando su eficiencia energética. Otra función es que protege su bomba y los conductos internos del sistema, que son piezas muy sensibles a obstrucciones o contaminación.
Filtro de aceite: cuándo hay que cambiarlo
El filtro de aceite debe cambiarse regularmente para asegurar un buen rendimiento y protección del motor. Generalmente, se recomienda sustituirlo cada vez que se cambia el aceite, lo cual suele ser cada 10,000 a 15,000 kilómetros o cada 6 a 12 meses, dependiendo del tipo de aceite usado y las indicaciones del fabricante.
Factores como el tipo de conducción, el clima y las condiciones de manejo también influyen en la frecuencia del cambio. Por ejemplo, en condiciones extremas o con uso intensivo del vehículo, puede ser necesario reemplazarlo antes. Un filtro de aceite limpio garantiza que el motor reciba lubricación adecuada y sin contaminantes, lo cual ayuda a prevenir el desgaste y a prolongar la vida útil del motor.
Recomendaciones para cambiarlo
El uso correcto del filtro de aceite es fundamental para el óptimo funcionamiento del motor de un vehículo. Primero, es crucial elegir uno que cumpla con las especificaciones del fabricante, garantizando una adecuada filtración y compatibilidad. Durante la instalación, se debe asegurar que esté bien ajustado, evitando fugas que podrían comprometer la lubricación del motor. Es recomendable aplicar un poco de aceite nuevo en la junta del filtro antes de colocarlo, lo que ayuda a asegurar un buen sellado. Un mantenimiento adecuado del filtro contribuye a la longevidad del motor y mejora su rendimiento general.